Bueno, creo que no tengo que explicar quién es José María Mellado porque estoy convencido que casi todos le conoceréis por su obra o su muy comentado libro por los foros: “Fotografía Digital de Alta Calidad“. El libro no trata sobre la Fotografía como disciplina, más bien versa sobre el postproceso de los archivos digitales. En él Mellado ha tenido la habilidad de conectar con la gente y transmitir con sencillez su forma de trabajar.
El método se asimila a lo que en el cuarto oscuro sería trabajar con máscaras y reservas, o lo que es lo mismo, trabajar por zonas. Esto llevado a Photoshop se traduciría en usar capas de ajuste y máscaras de capa (ya lo explicaré más adelante si alguien no lo entiende). Realmente es un método rápido y preciso, y que no está de más conocerlo. El resultado es una fotografía efectista con cielos tormentosos y luces brillantes y ha calado hasta tal punto que se denomina frecuentemente “Método Mellado”, y aunque es cierto que él no ha inventado nada, si ha popularizado ésta técnicas.
Hasta aquí todo bien. El efectismo puede venir bien en determinada situación o para un tipo de fotografía concreto. El problema viene cuando algo se repite hasta la saciedad y sin mesura. Se hace cansino. Me aburre ver en foros y webs una y otra vez el mismo tipo de foto, muchas veces con contenido vacío y con estética calcada. Supongo que es lo que tiene el efectismo: busca el impacto visual y lo consigue, pero si alguien viene con la misma receta sale el mismo resultado. ¿No querías lentejas? Toma dos platos
Como buenos cocineros no hay que perder nunca de vista la forma de trabajar de los demás, al fin y al cabo se aprende y se ven cosas nuevas, pero no hay que olvidarse de la cocina propia. Innovar y dar ese toque personal a los platos
Para terminar cito una frase de Voltaire
El secreto de no hacerse fastidioso consiste en saber cuando detenerse.
Hay fotografía más allá del “Método Mellado”
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